Crítica: "Summer Camp"

Buscando diversión y nuevas experiencias, cuatro jóvenes estadounidenses se apuntan como monitores en un campamento de verano en Europa. Pero, al llegar al remoto lugar, una extraña infección que causa furia extrema a quien contagia sumerge al grupo en una espiral de terror y locura. Comienza entonces una carrera a contrarreloj para encontrar la fuente del contagio y poder salvar sus vidas.

Ficha:

Género: Terror** País:** EEUU ** Año:** 2015 ** Duración:** 85 minutos ** **Director: ****Alberto Marini ** **Guion: ****Alberto Marini, Danielle Schleif ****Reparto: ****Diego Boneta, Maiara Walsh, Jocelin Donahue, Andrés Velencoso, Mark Schardan, Rick Zingale, Xavier Capdet

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Crítica:

Tras su paso por Fright Fest y Sitges, en la pasada edición del festival Nocturna se proyectó Summer Camp, dónde recibió Premio Blogos de Oro a la Mejor Película de la Sección Fantástico. Aunque no tuvimos la oportunidad de asistir a su visionado, por fortuna para nosotros pudimos disfrutar de ella más adelante en salas comerciales de Madrid. La película supone el salto a la dirección del guionista italiano Alberto Marini, al que ya conocemos de otras cintas como “Mientras duermes” (2011), “Darkness” (2002) o "Extinction" (2015) . Además el film cuenta con el mecenazgo de **Jaume Balagueró **y los productores de “_The Conjuring”__. _

El comienzo es bastante típico. Cuatro jóvenes estadounidenses se apuntan como monitores en un campamento de verano en España. Una vez allí una extraña infección hace que algunos de los habitantes del lugar se vean inmersos en una extremada e incontrolada furia, por lo que los protagonistas se ven forzados a tratar de escapar del lugar.

Dicho esto, cualquiera pensaría que estamos ante la típica película de zombis (o infectados en este caso) que bebe de influencias como “28 Días Despues” o “[R.E.C.]” (se nota bastante la mano de Balagueró) pero no es del todo así. El guión nos lleva por una senda llena de giros y contagios que nada tiene que ver con lo que estamos habituados. Son esos giros los que provocan que en determinados momentos uno sienta la misma empatía por el perseguido que por el perseguidor, sin que nos importe cual fuera el historial cualquiera de ellos minutos atrás. Además esto también produce momentos en los que nuestros protagonistas están tan confundidos que nos encontraremos con escenas de violencia más típicas de una película de humor que de una de este género. Lo cierto es que se hace difícil dar más detalles sobre la parte más original del film sin llegar a desvelar el argumento, de modo que tendréis que ver la película para comprender bien de que estamos hablando.

Summer Camp cuenta con algunas partes algo inconexas. La aparición en escena de algunos personajes parece en un principio que puediera aportar algo a la trama, pero todo termina cayendo en un pozo vacío y sin fondo, siendo su puesta en escena bastante ridícula, aunque no sabemos si esto se trata de algo premeditado. Además parece que algunos de los elementos físicos están colocados de forma que no tendrían sentido en la vida real, pero que sin ellos ciertas partes del guión no podrían entenderse.

El ritmo de la cinta resulta frenético. No han pasado ni veinte minutos desde el comienzo cuando empiezan los primeros ataques. Esto sumado a que el grupo de personajes es muy reducido provoca que el espectador se vea inmerso también en este terrorífico frenesí.

En cuanto a la actuación de los personajes no hay mucho que decir a parte de que resulta correcta. Tan solo señalar que se trata de personajes “cliché” que no aportan gran cosa al género más allá de lo que ya estamos acostumbrados a ver. El guaperas que trata de ligar con algún personaje femenino. El majo que trata de caer bien. La chica que trata de escapar de algún aspecto de su vida. La pija odiosa de turno. Estos serán nuestros compañeros en este campamento del terror. Como siempre, veremos como sale a relucir lo mejor y lo peor de cada uno de ellos mientras tratan de sobrevivir.

En conclusión Summer Camp no es una película que se haya propuesto revitalizar el género. Ni mucho menos. Se trata de una cinta con tintes de terror adolescente muy correcta que sí logra aportar su pequeño grano de arena a un género que está ya bastante trillado pero que a pesar de todo nos encanta.

Calificación: 6/10 (Correcta)

Tráiler:

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